Sopa de merluza

Carmen Raya Saavedra

Esta receta surge de un intento de reproducir la receta de merluza cocida de mi compañera Lara.

Y aunque es algo que podría callarme y nadie notaria, os lo cuento para que veáis que de los errores a veces pueden salir novedades sorprendentes, como es esta sopa de merluza. Así que la próxima vez que no os atreváis a preparar una receta porque la veis algo complicada o porque no tenéis alguno de los ingredientes os animo a hacer vuestra propia versión y ver que pasa.

Mi principal error fue no usar lomos de merluza, sino poner la merluza entera, sin cabeza abierta por la mitad y con la espina. Además de que creo que me pasé de tiempo, por lo que al intentar recuperarla se hizo pedazos.

Por otro lado, mi intención era complementar la merluza cocida con unos tomates cherry confitados y unas patatas asadas a la plancha. Así que lejos de venirme abajo decidí mezclarlo todo y tomármelo en forma de sopa.  Y aunque queda mal que yo lo diga, la verdad es que quedó espectacular por lo que además de añadir esta receta a mi día a día he decidido compartir esta receta y su historia con vosotros.

Ingredientes:

• 400g de merluza con espina
• 1/2 cebolla
• 3 dientes de ajo
• Perejil
• Aceite de oliva virgen
• Sal
• 8 tomates cherry
• 2 patatas asadas y enfriadas en nevera  *(os cuento el porqué de asadas y enfriadas en nevera al final de la receta)

Preparación:

Ponemos la merluza en un cazo y cubrimos con bastante agua fría, añadimos la cebolla, el ajo y un poco de sal. Ponemos el fuego fuerte hasta que empiece a hervir y luego lo bajamos a fuego medio y dejamos cocer hasta que veamos que la espina queda despegada. En este punto añadiremos una cucharada de aceite y el perejil y dejaremos cocer unos 5 minutos mas.

Mientras se cocina la merluza confitaremos los tomates cherry calentándolos a fuego muy lento con un par de cucharadas de aceite de oliva y los reservaremos.Y cortaremos las patatas previamente asadas y enfriadas en nevera en rodajas de unos 0.5 cm y las pasaremos por la plancha.

Cuando el pescado esté listo retiraremos la espina, lo desmenuzaremos y serviremos en un plato o bol junto con el caldo, la cebolla, los ajos y el perejil. Añadiremos la patata y los tomates cherry y… ¡a comer!

* Patatas asadas y enfriadas en nevera

Cuando cocinamos la patata y la dejamos enfriar en la nevera el almidón presente en la patata sufre una modificación química en su estructura que hace que nuestro organismo no pueda digerirla. De este modo el almidón retrogradado, que es como se le llama al almidón que ha sufrido dicha modificación, llega prácticamente intacto hasta el intestino, donde las bacterias de nuestra microbiota lo usarán como alimento convirtiéndose de este modo la patata en un alimento prebiótico.

Lo único que debemos tener en cuenta para beneficiarnos de esta propiedad es que una vez enfriada no debemos volver a calentar la patata a mas de 130ºC y que para evitar que la patata se oxide lo ideal es cocerla y guardarla en la nevera sin pelarla ni partirla.

Mi truco nutricocinillas: 1 vez a la semana cocino varias patatas (al horno o hervidas, depende del día) y las guardo en la nevera. De este modo siempre tengo patatas listas para consumir.