Zanahorias especiadas

Carmen Raya Saavedra

Estas zanahorias especiadas las podéis usar como acompañamiento de cualquier plato o como snack. O porqué no, comerlas como merienda o entre horas!

Yo lo que hago es preparar una buena cantidad y guardarlas en la nevera. Así siempre las tengo a punto para consumir, solo hay que calentarlas ligeramente.

La zanahoria es una buena fuente de pectina, una fibra fermentable que le encanta a nuestra microbiota por lo que es un buen prebiótico. Además es rica en beta-carotenos, un precursor de la vitamina A, imprescindible para mantener en buen estado nuestra piel y mucosas.  Eso sí, para beneficiarnos tanto de la pectina como de los beta-carotenos es necesario consumir la zanahoria cocinada, como en esta receta.

Ingredientes:

• Un manojo de zanahorias
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• Cúrcuma
• Pimentón picante
• Jengibre
• Canela
• Pimienta negra
• Sal en escamas

Preparación:

Pre-calentamos el horno a 200ºC.

Lavamos bien las zanahorias y las pelamos. Yo he usado unas zanahorias ecológicas y no las he pelado porque eran muy finitas, pero sino igual si que recomiendo pelarlas porque si la piel se suelta la textura no es demasiado agradable.

Colocamos un papel de horno en la bandeja que vayamos a usar y cocinamos las zanahorias durante unos 15 minutos (el tiempo también va a depender del grosor de la zanahoria, así que lo ideal es cocinarlas hasta que prácticamente estén asadas pero no del todo).

Mientras mezclamos en un bol el aceite de oliva con las especias (la sal aún no). Yo he puesto una cucharadita de café de todas las especias que tenéis nombradas en los ingredientes pero podéis modificar cantidades y especias a vuestro gusto, las posibilidades son infinitas!

Sacamos las zanahorias casi cocinadas, las bañamos con la mezcla de aceite con especias y las volvemos a hornear durante unos 5 minutos.

Pasados esos 5 minutos de cocción las zanahorias estarán casi listas. Solo faltará añadir la sal en escamas al gusto en el momento de servir.