Sopa de ortigas

Hoy quiero proponeros una receta fuera de lo común, sopa de ortigas.

Si vivís lejos del campo quizá os sea difícil encontrar los ingredientes para poder realizarla. Pero si lo tenéis cerca dando un paseo seguro que encontráis ortigas e hinojo sin necesidad de buscar demasiado.

Recoger hinojo quizá no os resulte extraño, pero ¿ortigas? ¿eso se come? ¡Pero si duele!

Cierto, no se os ocurra coger las ortigas sin guantes. Guantes que vais a necesitar también para lavarlas, puesto que las pequeñas agujas rellenas del líquido que provoca la urticaria no van a desaparecer hasta que las metáis en agua hirviendo. Una vez hervidas no tenéis de que preocuparos.

De sus propiedades os hablaré en otra ocasión. Estoy preparando una serie de entradas para hablaros de plantas y flores que podemos recolectar y usar en nuestra cocina. ¿Qué os parece la idea?

A nadie le sorprende salir al campo a recolectar setas, espárragos… Incluso frutas de árboles silvestres. Pero cuando hablamos de ortigas, borrajas, malvas, collejas, etc., la cosa cambia.

Contadme, ¿qué plantas silvestres conocéis o usáis?   

Ingredientes:

• 2 puñados de hojas de ortiga
• 1 ramita de hinojo
• 5 dientes de ajo
• 2 cucharadas de cus-cús
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen
• Sal

Preparación:

Ponemos el agua o caldo de verdures a hervir.

Mientras, lavamos muy bien las hojas de ortiga y el hinojo.

Troceamos las hojas de ortiga.

Pelamos los ajos y los cortamos en làminas finas.

Cuando el agua empiece a hervir introducimos los ajos laminados.

Pasados 5 minutos añadimos las hojas de ortiga troceadas y el cus-cús.

Coninamos durante unos 3 minutos y añadimos el hinojo en forma de ovillo para poder retirarlo pasado 1 minuto.