Carmen Raya Saavedra
Solemos asociar la pizza como un plato de comida rápida y poco saludable. Sin embargo esto no tiene porque ser así. Utilizando productos frescos y una masa de calidad podemos obtener una pizza deliciosa y a la vez saludable.
En esta ocasión utilizaremos harina integral de centeno para realizar la masa. El centeno es un cereal rico en fibra y minerales antioxidantes como el selenio o el zinc que entre otras funciones nos ayudan a mantener en buen estado el sistema inmunitario. Nos aporta también ácido fólico, una vitamina indispensable para la formación y el mantenimiento de nuevas células por lo que es importante su consumo en cantidades adecuadas durante el embarazo, la infancia y la adolescencia
Ingredientes:
- 100g de rúcula
- 100g de tomate cherry
- 100g de jamón serrano
- 200g tomate maduro (o tomate triturado)
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 20g queso parmesano rallado
- 200g queso mozzarella rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para la masa:
- 200g de harina integral de centeno
- 125ml de agua tibia
- 25g de aceite de oliva virgen extra
- 10g de levadura fresca
- Sal
Preparación:
Para preparar la masa mezclamos el agua, el aceite y la levadura. Poco a poco añadimos la harina y la sal y amasamos hasta obtener una masa lisa que no se pegue en las manos. Si tenemos máquina para amasar que trabaje ella… y sino pues se amasa a mano, os aseguro que vale la pena.
Una vez amasada la ponemos en un bol, la tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar un par de horas. Pasado este tiempo estará lista para darle la forma deseada.
El día que tengáis tiempo podéis preparar masa para varias pizzas y congelar-las, así tendréis masa a punto para cuando queráis hacer pizza rápido.
Una vez tenemos la masa lista calentamos el horno a 200ºC, y nos ponemos a preparar el relleno.
Para la base prepararemos una salsa de tomate con cebolla y ajo: cortamos la cebolla y el ajo y los doramos unos minutos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla esté doradita añadimos el tomate triturado y la sal y lo cocinamos durante unos 20 minutos. (Si queremos hacer una versión rápida podemos usar tomate frito preparado pero a parte de que el sabor va a ser muy distinto la mayoría de tomates fritos que encontramos en el mercado llevan azúcar añadido, además de otros aditivos así que por poco tiempo que tengamos esos 20 minutillos valen la pena).
Una vez tenemos la salsa de tomate la extendemos sobre la masa de la pizza, añadimos los 200g de queso mozzarella rallado, el jamón serrano y lo ponemos en el horno durante unos 10-15 minutos.
Lo sacamos del horno, lo espolvoreamos con el parmesano rallado, añadimos la rúcula y los tomates cherry cortados por la mitad y horneamos unos minutos más vigilando que la rúcula no se haga demasiado.
Lo sacamos del horno, lo regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ¡listo!