Carmen Raya Saavedra
Con la llegada del otoño los bosques se llenan de deliciosas setas. Hay que ir con cuidado de seleccionarlas bien para no tener ningún disgusto pero con un mínimo conocimiento y mucho sentido común si tienes la suerte de vivir cerca del bosque ademas de disfrutar de un alimento exquisito es una forma de salir, pasar un buen rato rodeado de naturaleza y hacer ejercicio. En este caso hemos utilizado níscalos, o Lactarius deliciosus, una seta fresca que crece en bosques de pinos. Entre sus propiedades nutricionales destaca su aporte en vitamina B5 o ácido pantoténico, de gran ayuda para combatir el estrés, las migrañas o mantener a raya el colesterol. Son muy bajos en grasas, por lo cual son aptos en cualquier dieta de adelgazamiento o cuando hay contraindicación de las mismas.
Ingredientes
(para 4 personas)
- 300 g arroz ecológico
- 1.5 l de caldo de verduras
- 400 g setas (en este caso hemos usado níscalos)
- 4 cucharadas de queso parmesano rallado
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación
Lavamos bien las setas, las cortamos en trozos no muy pequeños y las rehogamos en una cazuela con un poquito de aceite y un diente de ajo. Mientras, calentamos el caldo de verduras.
Cuando las setas estén prácticamente hechas las retiramos dejando su jugo en la cazuela y las reservamos.
Ponemos arroz en la cazuela donde hemos cocinado las setas, removemos para que absorba el jugo de las setas y vamos añadiendo el caldo de verduras poco a poco removiendo constantemente de forma que se vaya absorbiendo lentamente.
Cuando el arroz esté prácticamente cocido (unos 15 minutos) añadimos las setas reservadas, cocinamos durante 5 minutos más, añadimos el parmesano, removemos para que quede bien integrado y listo.
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