Carmen Raya Saavedra
Para entender la información que hay en las etiquetas lo primero que debemos saber es qué información es la que vamos a encontrar pero sobretodo es muy importante saber a qué información debemos prestar más atención y en qué debemos fijarnos para que no nos engañen las estrategias de marketing.
No estamos diciendo nada nuevo si os decimos que para gozar de una buena salud lo importante es comer una dieta equilibrada y hacer ejercicio.
Pero si nos preguntamos que es una dieta equilibrada seguramente no tendremos tan clara la respuesta aunque todos tenemos el concepto de alimentos malos y alimentos buenos.
¿Pero son realmente tan malos o tan buenos como creemos los distintos productos que consumimos?
Una de las formas para poder responder a esa pregunta es saber leer las etiquetas de los productos alimenticios puesto que éstas son las únicas que nos van a dar una información objetiva.
Cuando entramos en el supermercado o en cualquier establecimiento donde podamos comprar productos alimenticios lo primero que vemos es el envase, que suele estar diseñado para llamar nuestra atención y ofrecernos lo mejor del producto.
Por eso es importante leer y entender la etiqueta de los productos alimenticios y así poder tomar mejores decisiones a la hora de hacer la compra.
¡Que los reclamos del envase no te distraigan!
– Es frecuente que alimentos que usan la expresión “con vitaminas” escondan un excesivo contenido de nutrientes que debemos reducir.
– También podemos encontrar productos que usan la expresión “menor contenido en grasa” y resulta que tienen un exceso de azúcar, y a la inversa.
– Algunos productos, por la publicidad, tienen una imagen de “saludables” o “ligeros” y, sin embargo, su contenido en azúcar puede ser muy elevado.
Información a la que debemos prestar atención:
Lista de ingredientes
Es importante tener en cuenta que en la etiqueta vamos a encontrar los ingredientes ordenados de mayor a menor cantidad.
Ingredientes potencialmente alergénicos
Esta información solo es importante en caso de personas alérgicas.
Cantidad neta del alimento
Este dato no es muy relevante para la salud pero sí que lo es para la economía. Cuando comparamos precios es importante tener en cuenta el precio por la cantidad del producto.
Fecha de duración mínima o fecha de caducidad
Este dato es importante puesto que consumir un producto pasada su fecha de caducidad puede provocar serios problemas de salud, especialmente producidos por microorganismos.
Sin embargo no hay que confundir “consumo preferente” con fecha de caducidad.
Cuando un producto ofrece una fecha de consumo preferente significa que pasada esa fecha el producto no mantendrá al 100% su calidad organoléptica (puede cambiar de color, sabor, olor, textura… pero puede seguir siendo inocuo por lo que consumirlo poco después de esa fecha no tiene por qué ser un problema aunque ante la duda mejor rechazarlo).
Condiciones especiales de conservación y/o condiciones de utilización
Es importante seguir las instrucciones de conservación del fabricante puesto que es la única forma de asegurar que el producto esté en perfectas condiciones en el momento de su consumo.
País de origen o lugar de procedencia
Tened en cuenta que si compramos productos locales ayudamos a nuestra propia economía.
Información nutricional
La información nutricional puede venir dada de 2 formas:
– Por 100 g o 100 ml: es muy útil para conocer qué nutrientes tiene el producto y sus proporciones, pero para saber qué cantidad vamos a ingerir deberemos calcular.
– Por porción o unidad de consumo: en productos que se venden por unidades nos sirve para saber, sin necesidad de hacer cálculos, qué cantidad comeremos de cada nutriente. Pero puede conducir a error si la cantidad que se da como “ración media” no se ajusta a lo que ingerimos realmente.
Ingesta de Referencia (IR)
Si el fabricante lo desea podrá expresar el valor energético y las cantidades de nutrientes como porcentaje de las ingestas de referencia por 100g o por 100ml o bien por ración.
Es importante tener en cuenta que estos valores hacen referencia a la ingesta de un adulto medio en base a una dieta de 2000 Kcal.
En el próximo post profundizaremos sobre que ingredientes debemos prestar más atención por estar relacionados con enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad.
¿Os lo vais a perder?
Referencias:
– Reglamento (UE) no 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011.
– Anexo XIII- Parte B. Reglamento (UE) no 1169/2011 del parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011.
– Quintana, Y. Guía práctica ¿Sabemos lo que comemos? Como usar la información de las etiquetas de los alimentos. CEACCU, 2008. ISBN: 978-84-691-2809-1.