Lara Gil Iglesias
La lubina es uno de los pescados blancos más magros, dado que apenas aporta 1,3 g de grasa por 100 g de carne. Se considera un alimento muy nutritivo por su elevado contenido en proteínas de alto valor biológico y en ácidos grasos omega 3, además de su aporte en vitaminas y minerales.
Entre las vitaminas, destacan las del grupo B (B12 y niacina), cuyo contenido es superior al otros pescados. En general, las vitaminas del grupo B permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas) e intervienen en numerosos procesos como la síntesis de material genético, la formación de hormonas sexuales y el funcionamiento del sistema nervioso.
En cuanto al contenido en minerales destacan el fósforo y el selenio, y en menor cantidad el potasio, magnesio y hierro.
Ingredientes:
- 1 lubina mediana
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino
- Sal
Preparación:
Pedimos la lubina abierta a la mitad. En casa lavamos bien bajo el grifo de agua fría y secamos con papel absorbente por ambos lados.
Añadimos un poco de sal por ambos lados, colocamos en la bandeja del horno precalentado y horneamos unos 8-10 minutos a 150ºC.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y doramos los dos dientes de ajo cortados. En el último momento, y ya con el fuego apagado, añadimos a la sartén un poco de vinagre de vino.
Sacamos la lubina del horno (cuando veamos que la carne esta blanca) y añadimos por encima un poco del aceite con los ajos y el vinagre. Podemos acompañar este rico pescado con cualquier verdura a la plancha o cocida y un poquito de pan integral.