Belén Gil
La avena es uno de los granos más saludables, y menos procesados, que podemos encontrar de forma fácil…y barata. Tiene una cantidad aceptable de proteínas y de carbohidratos complejos, que mantendrán nuestros niveles de glucosa estables, durante un buen tiempo.
Si además, añadimos semillas de chía, las cuales habremos dejado en remojo durante 12-48 horas, para que formen un gel -en forma de mucílagos-, este desayuno es el mejor remedio para un tránsito intestinal lento…sin tener que recurrir a soluciones drásticas y nada recomendables, como son los laxantes.
Ingredientes (para tres raciones)
- 100 gr de copos de avena integrales
- 15 gr de semillas de chía
- 15 gr de mezcla de semillas de lino y amapola, y de pipas de calabaza y girasol.
- 150 ml de bebida vegetal de avena o arroz
- 300 ml de agua
- canela en polvo para emplatar
Preparación
La noche anterior, ponemos en un bote de vidrio alto todos los ingredientes -menos la canela-, removemos bien y tapamos.
Lo dejamos en la nevera, que repose durante toda la noche.
Por la mañana, la avena habrá absorbido parte del líquido, al igual que las semillas, que habrán formado un gel. Removemos y servimos en un bol. Espolvoreamos con canela, y para los más golosos, se puede endulzar al gusto. Tendréis para tres raciones. Se puede consumir frío, o bien darle un poco de calor y tomarlo templado.
Dura bien tres días en la nevera. Una forma fácil de tener un desayuno saludable preparado, y a mano, para no tener excusas de última hora…Lo completamos con una pieza de fruta.