Enfermedad de Crohn

Lara Gil Iglesias

La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal crónica y de carácter autoinmune. Puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo (desde la boca hasta el ano), siendo más habitual que afecte a la última porción del intestino delgado (íleon) y la primera porción del intestino grueso (ciego). Las lesiones son segmentarias y pueden afectar a todas las capas de la pared intestinal con tendencia a la fistulización.

Afecta por igual tanto a hombres como a mujeres pudiendo presentarse en cualquier etapa de la vida, pero siendo más habitual entre los 15 y los 40 años.

La causa exacta de esta enfermedad se desconoce. Es una afección que se presenta cuando el sistema inmunitario del propio cuerpo ataca por error y destruye el tejido corporal sano (trastorno autoinmunitario). La genética parece ser un factor importante ya que un 20% de los afectados tiene algún familiar con algún tipo de enfermedad inflamatoria intestinal. Además hay factores ambientales como el tabaco, la contaminación, dietas inadecuadas (consumo de alimentos refinados) infecciones, etc que favorecen la enfermedad.

SÍNTOMAS

Los síntomas suelen presentarse en forma de brotes que se alternan con fases de remisión (no se producen síntomas aunque la patología sigue estando presente) y dependen de la parte del tubo digestivo que esté afectada. Estos síntomas fluctúan de leves a graves, y pueden aparecer y desaparecer con períodos de recaída.

Los principales síntomas de la enfermedad de Crohn son:

  • Dolor abdominal (zona del vientre) con cólicos
  • Fiebre
  • Pérdida de peso
  • Diarrea acuosa, con o sin sangrado
  • Cansancio o fatiga
  • Inapetencia
  • Úlceras bucales e inflamación de encías

TRATAMIENTO

Existe riesgo de pérdida de peso, anemia y malnutrición proteico-energética (malnutrición debida a una baja ingesta de proteínas y calorías) provocado por la menor ingestión de alimentos (en caso de padecer dolores abdominales), problemas de asimilación de nutrientes y a un mayor gasto calórico debido a la inflamación (proceso que consume mucha energía).

Su tratamiento consiste en la administración de fármacos (bajo prescripción médica), saber controlar el estrés diario y llevar una dieta sana, equilibrada y de fácil digestión. Además en muchas ocasiones, si el paciente presenta carencia de algún micronutriente, la dieta se complementa con algún suplemento de vitaminas y minerales.

Si la enfermedad está muy avanzada o con complicaciones se recurre a la cirugía para extirpar los segmentos intestinales afectados.

No os perdáis el próximo artículo donde os daremos una pautas alimentarias para ayudar a aliviar los síntomas de esta enfermedad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s