Belén Gil
Cuando pensamos en aperitivos, siempre nos viene a la cabeza la imagen de productos procesados, que vienen en una bolsa bastante grande, ¿verdad? Y encima son de todo, menos sanos. Sí, son muy gustosos y no puedes comer solo uno, de eso ya se encarga el glutamato monosódico que le meten 😉
Pues hoy vamos a preparar un aperitivo casero sano, rico y equilibrado, con el que vamos a sorprender a nuestros invitados. Repetirán seguro, y se comerán más de uno…y de dos.
Vamos a utilizar ingredientes de calidad, y a preparar una receta con un buen equilibrio de macronutrientes: los hidratos de carbono los van a poner las harinas integrales que vamos a utilizar para la masa, mientras que las proteínas y las grasas, las obtendremos de la mozarella. El tomate cherry nos aportará fibra y una buena ración de licopeno. También iremos servidos de vitaminas liposolubles, presentes en las grasas de la mozarella (sí, son grasas saturadas, que pueden -y deben- estar presentes en nuestra dieta, de forma moderada).
Ingredientes (para 32 bocaditos)
- Dos láminas de masa casera para pizza
- 16 bolitas de mozarella de búfala
- 16 tomatitos cherry
- albahaca
- salsa de tomate casera
Preparación
Precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo.
Vamos a necesitar una cubitera para preparar los bocaditos, a modo de molde, la cual cubriremos con una lámina de masa de pizza, dándole forma como veréis en la imagen que sigue:
Haremos un nido en cada cubito, con el dedo, para poder rellenar con media bolita de mozarella y medio tomate cherry. Cubriremos los dos ingredientes con una hoja de albahaca, y pondremos la otra lámina de pizza tapándolo todo. Recortaremos el sobrante:
Ponemos el molde bocabajo, y desmoldamos en la superficie de trabajo, tal y como os mostramos en la foto:
Una vez fuera del molde, procedemos a cortar uno a uno los bocaditos, y los vamos colocando en una bandeja de horno, dejando un mínimo de separación, ya que la masa aumentará de tamaño.
Una vez colocados, introducimos la bandeja en el horno, y horneamos 20 minutos, comprobando de vez en cuando.
Retiramos del horno y emplatamos. Se sirven acompañados de un bol de salsa de tomate casera, para mojarlos en ella y disfrutar del contraste de la mozarella con el tomate. Os chuparéis los dedos…