Carmen Raya Saavedra
A menudo nos encontramos artículos donde se nos habla de las propiedades de los alimentos o algún conocido nos recomienda algún alimento concreto para solucionar o evitar algún problema de salud.
Algunas propiedades que seguro que habréis oído alguna vez son que la vitamina C del zumo de naranja ayuda a prevenir los resfriados, que tomar agua con limón en ayunas va bien para ir al baño o depurar nuestro organismo, que la cúrcuma es antiinflamatoria, la miel va bien para los refriados y el dolor de garganta, los frutos rojos son antioxidantes, propiedades varias de diferentes especias, plantas aromáticas, infusiones y así un largo etcétera .
Y es que a menudo me encuentro con personas a las que no les gusta un alimento en concreto pero se obliga a tomarlo porque le han dicho que es tan bueno para lo que sea…
En la mayoria de los casos las propiedades de las que queremos beneficiarnos ni tan siquiera son ciertas, como es el casa del agua con limón en ayunas o el famoso mito de que la vitamina C ayuda a prevenir el resfriado (si, ya se que la mayoría estáis pensando que eso no puede ser un mito, pero no lo digo yo, lo dicen los estudios científicos).
En otros casos quizá si que hay evidencia de dichas propiedades, como por ejemplo que los frutos rojos son antioxidantes pero no por eso debemos obligarnos a comerlos si no nos gustan.
Ningún alimento. ninguno, es imprescindible. Debemos aprender a equilibrar nuestra dieta para obtener todos los macro y micronutrientes que nuestro organismo necesita pero no debemos perder de vista que lo importante es el conjunto de nuestro estilo de vida.
Antes de estudiar el grado de nutrición, me encantaba fijarme en las propiedades de los distintos alimentos. Me fascinaba como una cosa tan cotidiana podía ser casi una medicina. Pero la realidad es que navegando por la web encontramos un montón de alimentos con muchísimas propiedades, pero a la hora de la verdad hay pocos estudios que corroboren esas afirmaciones.
Por lo tanto, si tomas infusiones, determinados alimentos o determinadas especias solo por sus propiedades pero no te gusta nada su sabor puedes dejar de hacerlo. Mientras que si los tomas por gusto no hay ningún problema siempre y cuando tus hábitos de alimentación y tu estilo de vida sean adecuados, pero no esperes que un solo alimento sea la cura para todos los males.
Así que te animo a dejar de obsesionarte por la propiedad de los alimentos en particular y empieces a valorar las ventajas de una buena alimentación en general. Y que dudes, que dudes siempre de los que intenten venderte productos que hacen milagros, porque sintiéndolo mucho los milagros no existen.