Belén Gil
La sepia es un producto que solemos asociar a la paella, o a la cocción a la plancha con ajo y perejil. Y aunque hecha así está riquísima, hoy os proponemos hacerla de una forma distinta: con guisantes.
Este molusco, de la familia de los cefalópodos (es prima del pulpo), destaca por su contenido en yodo: 64mg en 100g de sepia. Además, aporta hierro, vitamina B12, proteinas de buena biodisponibilidad (un 16%) y calcio. Tiene muy poca grasa, menos de 1g por 100g de alimento, sin embargo, aporta 110mg de colesterol, por lo cual, en dietas hipolipemiantes, se debe vigilar su consumo.
Para hacerla más tierna, es recomendable congelarla: de esta manera, rompemos sus fibras musculares, haciéndola más agradable a la hora de consumirla.
Los guisantes son una de las mejores fuentes de proteína vegetal que podemos encontrar, y además están buenísimos! Lo clasificamos como erróneamente como hortaliza (o verdura) y en verdad es como las habas: una legumbre verde. De ahí su cantidad de proteina…
Esta receta también se puede hacer en guiso, añadiendo patatas. Lo dejamos a vuestra elección…
Ingredientes
- 2 sepias medianas
- 400g de guisantes
- 1 cebolla morada
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación
Pelamos el ajo y la cebolla, y lo añadimos a una olla exprés, en la cual habremos puesto un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Lo doramos.
Cortamos la sepia a dados, y la añadimos a la cebolla y el ajo dorados. Lo rehogamos un par de minutos para que la sepia coja color.
Añadimos el vaso de vino blanco, y tapamos la olla exprés. Cuando empiece a salir vapor, cocinamos 5 minutos.
Pasado este tiempo, abrimos la olla y añadimos los guisantes.
Los cocinamos sin tapar, removiendo de vez en cuando, durante 4 minutos.
Añadimos sal al gusto, emplatamos y servimos.