Belén Gil
La pasta fresca hecha en casa es una de las cosas más gratificantes que hay, junto con el pan. Es fácil de hacer, económica y el resultado final no tiene nada que ver con la que podamos comprar envasada.
Perderle el miedo a la masas, y animaros a probar, repetiréis seguro. Podéis congelar una vez hechas, e ir sacando conforme la queráis cocinar.
Ingredientes (para cuatro personas)
- 300 gr de harina de espelta integral
- 2 huevos
- 75 gr de espinacas frescas
- 10 gr de AOVE
Preparación
Ponemos en un robot de cocina o batidora, la harina con las hojas de espinacas y trituramos.
Añadimos al vaso los huevos y el aceite y lo amasamos.
Espolvoreamos la superficie de trabajo con un poco de harina y sacamos la masa para acabar de darle forma con las manos, haciendo una bola.
En caso de querer amasar manual, sin robot, hacemos un volcán con la harina, y ponemos en el centro los huevos y el aceite y amasamos de forma tradicional, hasta formar una bola.
Envolvemos la bola en papel film y la dejamos reposar 20 minutos.
Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo. y cortamos rectángulos que nos quepan en la máquina para cortar la pasta. Los espolvoreamos con harina por ambas caras.
Ponemos agua a hervir con un pellizco de sal.
Pasamos las láminas por la maquina y las cortamos en forma de espaguetis.
Hervimos la pasta durante unos 4-5 minutos, dependiendo del grosor que le hayamos dado.
La podemos guardar en la nevera una vez hervida, en un recipiente de vidrio, durante 4 días. O si lo preferís, se puede guardar la bola de masa, envuelta en papel film en el congelador.