Belén Gil
Todos hemos sido niños, y seguro que había más de un plato ( y de dos) que no podíamos ver ni en pintura. Pero ahora, la mayoría somos padres, y ese niño que fuimos nos queda leeeeejos a la hora de comer. Yo soy mamá, pero cuando voy los fines de semana a comer a casa de mi madre, aún le pido, cuando me hace paella, que me ponga el arroz «limpio». No soporto los tropezones. Por eso, cuando en casa tocan lentejas, procuro echar mano de aquella niña que fui y las hago limpias: os aseguro que dejan el plato reluciente! Es fácil tenerlos contentos y a la vez nutrirlos: a las lentejas le vamos a añadir nuestra salsa de tomate casera, caldo de verduras hecho en casa, que nunca debe faltar en la nevera, arroz integral y lentejas. No hace falta más. Voilà! Unas lentejas cargadas de vitamina C gracias al tomate; fuente de proteína vegetal de primera calidad, gracias a la complementación proteica de lentejas y arroz integral, con una absorción 5 veces mayor debida a la vitamina C…y con un buen puñado de minerales que nos aporta nuestro caldito de verduras. Y encima están riquísimas!
Este plato es tan completo que lo podemos acompañar de un poquito de lechuga romana. Si se resiste lo verde, imaginación al poder: poner cuatro hojitas en un vaso, que se las puedan comer con las manos, y con la tontería de la novedad, caen seguro…
Ingredientes:
(Para cuatro personas)
- 150 gr de lentejas rápidas
- 150 gr de arroz integral
- 250 ml de salsa de tomate casera
- 1,5 litros de caldo de verduras casero
- 1 pellizco de sal de hierbas por ración
Preparación:
Ponemos en un olla las lentejas, el arroz, la salsa de tomate y lo cubrimos todo con el caldo de verduras. Llevamos a ebullición, y lo dejamos hervir tapado, a fuego lento, durante 40 minutos. Listo.
Emplatamos y le añadimos un pellizco de sal de hierbas, que realzará el sabor del plato.
Teniendo básicos en la nevera como la salsa de tomate y el caldo de verduras, realizar platos saludables es rápido y económico.