Belén Gil
El hummus es una receta que da mucho juego. Con una base de legumbres, podemos hacer platos muy diferentes entre sí, como el hummus de alubias blancas y manzana, o el de garbanzos y remolacha.
En esta entrada, os enseñamos una nueva vuelta de tuerca al hummus de garbanzos tradicional: cambiamos el sésamo tostado por sésamo negro.
Esta variedad de semilla, le da un color gris cálido distinto al dorado del tradicional. El sabor también es diferente, no destaca tanto. Además, añadimos las propiedades de este tipo de sésamo, entre las que destacan su riqueza en hierro, ya que son las que más cantidad de este mineral contienen, de entre todas las semillas de sésamo existentes en el mercado. No tienen tanta cantidad de ácidos grasos como las blancas, pero son igualmente ricas en calcio. El sabor es más sutil, menos potente, con lo cual el resultado final es una pasta fina en la que destacan los garbanzos, en contraste con el limón.
Ingredientes
- 400 gr de garbanzos cocidos
- 60 gr de agua
- 30 gr de zumo de limón
- 35 gr de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- 40 gr de semillas de sésamo negro
- semillas para decorar
Preparación
Añadimos todos los ingredientes a un robot de cocina o un vaso de batidor, y batimos a máxima potencia durante un minuto, hasta obtener una pasta homogénea, sin brumos.
Emplatamos espolvoreando unas semillas y acompañamos de picos de pan o de hortalizas cortadas, como zanahoria o puerro.