Belén Gil
La pizza casera es un placer que nos podemos permitir casi a diario, si utilizamos materia prima de calidad. Es un plato equilibrado en cuanto a macro nutrientes, con un sabor único.
Echándole imaginación, os pueden salir cientos de combinaciones con vuestros alimentos preferidos.
Ingredientes
- Masa básica de pizza
- Salsa de tomate
- Un bola de mozzarella de búfala
- Una porción de membrillo
- Una pera o una manzana
- Sal
- AOVE
- Orégano
Preparación
Elaboramos la masa básica de pizza, con la harina que más nos guste.
Precalentamos el horno a 200º.
La estiramos bien, después de dejarla reposar, en una superficie limpia, espolvoreándola con harina y con la ayuda de un rodillo.
La untamos con salsa de tomate.
Cortamos la mozzarella en porciones de medio dedo de grosor, pelamos la pieza de fruta y la troceamos y por último, haceos dados de dulce de membrillo.
Colocamos los ingredientes sobre la masa con el tomate, los aderezamos con un poco de AOVE, sal y orégano y horneamos la pizza con calor arriba y abajo, durante 20 minutos (dependerá del grosor que le hayamos dejado a la base).
Retiramos del horno y servimos bien caliente.